Es necesario que una persona tenga fe, ya sea en el Dios verdadero o en cualquier deidad falsa, puede llamarlo dios o nombrarlo con cualquier otra cosa, pues para ellos, esta deidad puede ser un árbol o una estrella en el cielo, una mujer, un jefe en el trabajo, una teoría científica o incluso un capricho en sí mismo, pero debe tener fe en algo que sigue, lo santifica y vuelve a él en el transcurso de su vida, y puede morir por él. Esto es lo que llamamos adoración. Y adorar al Dios verdadero libera al hombre de la “servidumbre” a los demás y a la sociedad.
El Dios verdadero es el Único Creador, Al-láh, y adorar a otros que no sean Él incluiría afirmar que hay varios dioses, pero Dios debe ser Uno, el Creador. La evidencia de que Él es el Creador esta en el presenciar lo que Él creó en el universo, o por la revelación de Dios Único, quien ha demostrado ser el Creador, si no hay evidencia para esta afirmación, ni de la creación del universo atestiguado, ni de las palabras del Dios Creador, entonces estos dioses son simplemente falsos.
Notamos que el hombre, en la angustia, se vuelve hacia una sola verdad y espera en un Único Dios y nada más. La ciencia ha probado la unidad de la materia y la unidad del orden en el universo al identificar las manifestaciones y los fenómenos que suceden en el mismo, a través de la similitud y la simetría en la existencia.
Imaginemos a nivel de una misma familia cuando el padre y la madre no están de acuerdo en tomar una decisión fatídica con respecto a la familia, las víctimas de su desacuerdo serán sus hijos y la consecuencia es la destrucción de su futuro; imagina si hubieran dos dioses o más gobernando el universo.
Dios Todopoderoso dijo:
﴾Si hubiese habido en los cielos y en la Tierra otras divinidades además de Al-láh, éstos se habrían destruido. ¡Glorificado sea Al-láh, Señor del Trono! Él está por encima de lo que Le atribuyen﴿ [1] (Traducción del Corán, 21:22)
También encontramos que:
La existencia del Creador debe haber precedido a la existencia del tiempo, el espacio y la energía, Basado en esto, la naturaleza no puede ser la causa de la creación del universo, porque la naturaleza misma consiste en tiempo, espacio y energía, por lo tanto, esa causa debe haber existido antes de que existiera la naturaleza.
El Creador debe ser Omnipotente, es decir, poseer poder sobre todo.
Debe tener el comando de emitir una orden para comenzar la creación.
Debe poseer Omnisciencia, es decir, tener un conocimiento completo de todas las cosas.
Debe ser Único, no necesitar la presencia de otra causa con él, no debería necesitar estar encarnado en la imagen de ninguna de Sus criaturas, y no necesita tener una esposa o un hijo en ningún caso, porque debe tener los atributos de la perfección.
Debe ser Sabio y no hacer nada excepto por una sabiduría especial.
Debe ser Justo, y es su justicia recompensar y castigar. Además, debe ser relevante para los seres humanos, porque no sería un dios si los creara y los dejara. Es por esto que les envía mensajeros, para mostrarles el camino e informar a la gente de Su mensaje. Quien recibirá la recompensa es el que sigue este camino, y quien recibirá el castigo el que se desvía de él.